El rendimiento académico, las posibilidades de caer en la delincuencia o de ser adicto a la nicotina; son solo algunos de los aspectos que se ven determinados por los primeros cuatro años de vida. Cada día las neurociencias entregan más evidencias de que la primera infancia es una de las etapas más decisivas en la vida de un ser humano, ya que en ella se sientan las bases de las capacidades cognitivas, sociales y afectivas centrales que prepararan a un niño o una niña para la vida en sociedad durante toda su vida.
Además, se ha demostrado que existe una edad óptima (“ventana de oportunidad”) para los distintos tipos de desarrollo, pasada la cual no vuelve a darse de la misma manera. Por esto, la cantidad, calidad, intensidad y diversidad de las experiencias sensoriales y motoras determina en gran medida la gama de estímulos que el niño será capaz de reconocer y apreciar. Los cuales permitirán los pensamientos, sentimientos, emociones, expresiones, acciones desde allí hasta su adultez
Según Verónica Silva, Secretaria Ejecutiva del programa Chile Crece Contigo, en Chile 3 de cada 10 niños llegan a la Educación Preescolar con algún nivel de rezago en el desarrollo. Por ello “es fundamental detectarlo tempranamente y generar las instancias para que todos los niños y niñas reciban la estimulación adecuada ya que de no ser tratado será determinante para el resto de su infancia y vida adulta”.
Asimismo, cuando el niño o la niña no cuenta con relaciones de protección y cuidado adecuados, aumenta el nivel de hormonas asociadas al estrés generando mayor riesgo de enfermedades físicas y mentales hasta su vida adulta. También, se ha demostrado que los resultados positivos activan las redes neuronales, plasmando el aprendizaje. Por esto es importante que padres y cuidadores en lugar de castigarlos, les muestren a los niños la forma correcta de actuar. “Los aprendizajes hay que enseñarlos por ensayo – ensayo” grafica Marcela Peña, investigadora en Neurociencias de la U. de Chile.
Fomentado por la OMS, hoy en todo el mundo se están generando programas de protección integral a los niños menores de 4 años. En Chile el Programa Chile Crece Contigo apunta a los mismos objetivos. Pero su intención no es sólo abarcar a la población de menores recursos. Se trata de un programa integral que busca llegar también a quienes se atienden en el sector privado de salud y educación preescolar. De esta forma se encuentra desarrollando los convenios que les permitan acceder a estos conocimientos, metodologías y aprendizajes.
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