- Amenorrea primaria. Esta se da cuando una mujer adolescente aún no ha menstruado y se establece el límite alrededor de los 16 años. En el caso de que se hayan desarrollado otros caracteres sexuales secundarios, la falta de menstruación puede considerarse normal hasta
los 18 años. - Amenorrea secundaria. Este tipo de amenorrea se produce cuando una mujer que ha menstruado regularmente deja de tener el período durante al menos tres o más ciclos menstruales consecutivos.
Entre las causas comunes de la amenorrea primaria encontramos:
- Retraso en la pubertad. El desarrollo hormonal de una adolescente puede ser más lento, algo que se considera normal si se observan otras características sexuales propias de esta etapa como el desarrollo de las mamas.
- Alteraciones genéticas o defectos congénitos en el aparato reproductor femenino.
- Himen imperforado. Esta condición ocurre cuando el himen, que es la membrana que se ubica en la entrada de la vagina, cubre por completo la abertura genital imposibilitando que el flujo de la primera menstruación salga adecuadamente.
- Los trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia también influyen en la ausencia de la menstruación en la pubertad.
Causas de la amenorrea secundaria
La amenorrea secundaria es más frecuente que la anterior y puede ser síntoma de un embarazo o de condiciones normales como en el período de la lactancia o de la menopausia (normal en mujeres mayores de 45 años) o, por el contrario, de la existencia de algún tipo de trastorno o problema de salud de mayor gravedad, como es el caso de:
- Ovarios poliquísticos. Se producen cambios a nivel hormonal que causan la falta de ovulación, ya que en este trastorno los óvulos maduros no se liberan desde los ovarios y en estos se forman pequeños quistes. Además de provocar amenorrea, es una de las causas más frecuentes de infertilidad femenina.
- Insuficiencia ovárica primaria. Sucede cuando los ovarios dejan de funcionar correctamente antes de que la mujer tenga los 40 años de edad.
- Tumores ováricos.
- Trastornos alimenticios (anorexia o bulimia) que suponen una pérdida de peso drástica, así como un aumento excesivo de peso u obesidad.
- Alteraciones hormonales o enfermedades como el hipotiroidismo o hipertiroidismo pueden ocasionar cambios en los ciclos menstruales.
- Consumo de ciertos fármacos como por ejemplo los empleados en tratamientos de quimioterapia, los antidepresivos o los corticosteroides.
- Alteraciones psíquicas como el estrés, la ansiedad o la depresión patológica que suelen acarrear desequilibrios hormonales.
Fuente: Uncomo.com
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