1. ¿Qué ocurre mientras dormimos?
El sueño tiene una función restauradora en los ámbitos
físico y psíquico. Físicamente, favorece la regeneración de los tejidos y el
descanso de los músculos, que produce una recuperación general.
Existen estudios científicos que muestran
que se produce una mayor síntesis tisular durante el sueño, lo que supondría una
reparación de tejidos durante el
sueño, concretamente, durante la fase profunda.
Entre las 0 y las 4 horas de la madrugada
es cuando el cerebro duerme más profundamente y es precisamente, en este
periodo, cuando nuestros tejidos se reproducen o regeneran con mayor intensidad.
Despertarse en esta franja horaria, entorpece esta función, provocando que el
sueño sea menos reparador.
Teniendo en cuenta estos datos, se puede
decir que dormir las horas necesarias y dormirlas con calidad es la máxima para
mantener unos tejidos sanos. De la misma forma, todo lo que pueda ayudar a esta
regeneración durante el sueño, redundará en una mejoría de los tejidos.
Como principios básicos están la limpieza
y la hidratación pero también existen otro tipo de productos que son ideales
para aplicar por la noche.
2. Ritual nocturno
- La piel nunca
duerme. Durante el día, protege el organismo de las continuas agresiones
externas producidas por el sol, el aire y todo tipo de agentes químicos y
ambientales y es por la noche cuando aprovecha para regenerarse y preparase para
el día siguiente.
Para facilitar esta labor reparadora es
fundamental eliminar la suciedad y las células muertas que se hayan podido
acumular a lo largo del día, tonificar e hidratar. Son las fases principales que
conforman los cuidados básicos de la piel, especialmente del cutis que es una de
las zonas más afectadas.
- Limpiar. Es fundamental en el hombre y
la mujer, se hayan o no maquillado. Existen gran variedad de productos geles,
jabones, leches limpiadoras, cremas, mousse específicas para cada tipo de piel
(seca, normal, mixta, grasa o sensible.).
- Tonificar. Se aplica con un algodón
para refrescar y tonificar la piel.
- Hidratar. Con una crema adecuada a
cada tipo de piel, la persona debe hidratar el cutis con el fin de ayudar a la
regeneración, suavizar y mantener la piel sana.
3. Tratamientos de noche
Se suele hablar de que los tratamientos nocturnos son más
eficaces porque la piel está más predispuesta en este momento. Esto no es del
todo cierto. Más bien se podría decir es más cómodo aplicar ciertos tratamientos
intensos, como las cremas nutritivas, antes de dormir.
Este tipo de cremas cuidan muy bien la
piel pero son más untuosas y suelen dejar más brillo, por lo que no son tan
aceptables durante el día. Además no funcionan demasiado bien como base de
maquillaje porque deja una sensación de piel grasa, que nada gusta a las
usuarias. Es por esto, que la noche se convierte en un momento perfecto para su
aplicación.
Además de las nutritivas, existen otros tratamientos
que encuentran en la noche su fiel aliada. Tal es el caso de los
despigmentantes, las cremas con retinol, exfoliantes, mascarillas, etc.
Los despigmentantes son tratamientos
específicos para matizar las manchas de la piel. Se debe aplicar siempre por la
noche porque no interactúa bien con el sol. De hecho, su uso se suspende en
primavera y verano.
Las cremas con retinol desempeña un papel
fundamental en la formación de nueva piel. la mayoría de las alteraciones
cutáneas propias del fotoenvejecimiento disminuyen con la aplicación continuada
de retinoides. Son muy efectivas contra los signos del envejecimiento (arrugas,
manchas y asperezas).
También es un componente propio de los
tratamientos contra el acné. Su inconveniente y el motivo por el que es más
cómodo aplicarlo antes de ir a la cama es porque actúan como peeling y pueden
pelar un poco la piel, por lo que ponerlas de día no es muy agradable.
Los exfoliantes y las mascarillas, también
se suelen aplicar por la noche, pero la explicación no se encuentra en su
eficacia sino en que por la tarde y noche contamos con más tiempo y se puede
dejar actuar el tratamiento el tiempo necesario.
Por no ceñirnos únicamente al rostro,
también se puede mencionar la exfoliación e hidratación de los pies,
como un cuidado nocturno. Después del peeling y la aplicación de la crema podal,
es recomendable poner unos calcetines de algodón para mejorar el efecto. Es
preciso contar con tiempo de espera porque además sería impensable poner crema
en los pies y calzarnos ya que nos resbalaríamos.
4. Consejos básicos para mantener en buen estado la piel
- Un buen momento para comenzar a cuidarse es la
adolescencia, cuando comienzan a aparecer los primeros granitos. Es entonces
cuando se les debe educar en la
importancia de cuidarse la piel, no sólo por la mañana. No resulta sencillo,
sobre todo para los chicos. Pero si se comienza a esta edad se puede adquirir un
hábito saludable para la piel.
- Limpiarse adecuadamente.
- Utilizar cosméticos propios para cada tipo
de piel. De este modo, se conseguirán cubrir las necesidades dérmicas de
cada cual.
- Entre los cuidados básicos de las pieles
maduras que sufren de aparición de manchas están el empleo de despigmentantes,
sobre todo, en el periodo de invierno porque en primavera y verano se deben
suspender por el sol.
- El retinol es un componente que se
utiliza en cosmética para el tratamiento del acné y para controlar los signos de
envejecimiento.
- Mantener una dieta saludable y una buena
hidratación ayuda a prevenir el envejecimiento.
- Dormir adecuadamente y las horas
oportunas ayuda a mejorar el estado de la piel.
Fuente: Puleva Salud
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