1. Lavarlo todos los días
Esto hace que le quitemos la grasa natural a nuestro pelo, dejándolo seco y propenso a que se quiebre. La mejor opción es lavarlo día por medio.
2. No cortarlo regularmente
Muchas veces no lo cortamos porque creemos que así nos crecerá más, pero eso es un error. Evitando las tijeras lo único que conseguirás es tener las puntas más secas y partidas.
3. Exponerlo mucho al calor
Exponer tu pelo diariamente al calor del secador, a la plancha para alisar y al ondulador son un arma letal que poco a poco le quitará vida. Mejor evita usar tanto estos implementos y atrévete con un look más natural para que tu cabello recupere fuerza.
4. Amarrarlo con colets de cualquier material
Por lo general no nos fijamos en el material con el que están hechos los colets. Es preferible usar los que están cubiertos con alguna tela para que el elástico no rompa tu pelo.
5. Cepillar mucho el cabello
Siempre es bueno desenredar el pelo. Esto sirve para estimular su crecimiento y para distribuir la grasa que hay en él, sin embargo, hacerlo más de dos veces al día hará que se debilite por el exceso de roce y que tenga más probabilidad de dañarse.
Fuente: Buit
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